Semana Sabática
Educar en casa ha venido acompañado de muchas reflexiones sobre porqué hago lo que hago, desde lo sencillo y poco importante hasta lo verdaderamente trascendental para mí, y que muchas veces hacía (muy probablemente sigo haciendo otras) “en automático” o simplemente porque así estaba establecido y no me lo cuestionaba.
Cuando comencé a trabajar con mis hijos en casa rápidamente noté que las vacaciones nos hacían más mal que bien. Ellos eran muy pequeños (3 y 4 años) y estábamos haciendo “el kinder”. Cada vez que teníamos un período largo de descanso y rompíamos la rutina de trabajar cada mañana, era un dolor de cabeza para todos. Cuando yo decidía que era tiempo de volver a trabajar era una lucha con ellos. Lloraban, me decían que estaban cansados (¿?), etc. Entonces decidí no tener vacaciones “largas”, simplemente tomábamos tiempo libre cuando teníamos algún viaje por hacer o alguna actividad que requiriera de varios días, y cuando no, seguíamos trabajando. Hemos pasado varios días festivos como 16 de Septiembre, 15 de Mayo, incluso los meses de Julio y Agosto en que las escuelas no trabajan y nosotros sí, y luego en días “hábiles” andamos aquí y allá, hasta siento que soy “contreras” 🙂. Sin embargo creo que esta forma nos ha funcionado mucho mejor, aunque hasta ahorita no he establecido ningún calendario. Este próximo período de trabajo con mis niños he pensado en probar algo un poco diferente.
Hace unos días leía en un blog sobre la Semana Sabática y de inmediato me interesó saber más. El concepto es realmente sencillo, basado en la forma en que Dios estableció 6 días de trabajo y uno de descanso, hay quienes han seguido este formato pero en semanas. Me pareció interesante, ya que a nosotros no nos funcionan las “vacaciones largas”, los niños se vuelven ociosos, pelean (más), les cuesta mucho volver a “arrancar” en cuanto a trabajo de escuela se refiere, se la pasan preguntándome “¿que podemos hacer mamá?”, y en esta etapa de mi vida, ese tipo de “vacaciones” realmente para mí tampoco son vacaciones, así que todos salimos perdiendo. Pensando un poco en cómo fue mi propia experiencia como niña, era evidente que estar ausente de la escuela tenía su impacto negativo. Nosotras también peleábamos (más), también nos aburríamos después de agotar nuestras actividades (¡y vaya que nos mantenían ocupadas durante el verano! Natación, tenis, piano, pintura, Escuela Bíblica de vacaciones, días de campo y probablemente se me escapa alguna otra actividad), y al regresar a clases pasábamos un período de tiempo repasando todo lo que habíamos olvidado, antes de poder aprender algo nuevo. ¿Será esa la mejor forma de aprender? No me parece, aunque tampoco puedo asegurar que he encontrado la forma perfecta, pero ya veremos si por lo menos puede ser mejor.
Por lo pronto he organizado mi calendario y procuraré apegarme a él en lo posible, solo como una forma de aprovechar mejor el tiempo, estableciendo nuestros períodos de “descanso” más bien como períodos para hacer otras cosas que normalmente nos consumirían momentos valiosos y ocasionan interrupciones en la rutina (las verificaciones de los coches, vacunas de los niños, viajes y salidas, etc).
Estoy consciente de que en esta vida no podemos saber con certeza qué cosas ocurrirán y la flexibilidad que tenemos al educar en casa es una bendición que debemos aprovechar no solo en nuestro beneficio, sino también en el de quienes están cerca de nosotros. Hay tiempos en que alguien está enfermo, alguien necesita ayuda, alguien está de visita o simplemente ¡algún amigo quiere festejar! ¿No son estos momentos importantes en la vida, momentos que valen más que memorizar unos cuantos datos y olvidarlos al poco tiempo?
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él.
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin.
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida;
y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor”
Eclesiastés 3:1,9-13
Dios nos dé sabiduría para usar bien el tiempo que Él nos concede.
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría”
Salmos 90:12
Muchas gracias Karime por compartir este blog, esta muy interesante ya que educar en casa es algo maravilloso, estaré muy al pendiente de tus publicaciones bendiciones
Gracias animarte a compartir tu experiencia a través de este blog. Sin duda estaré al tanto de el. Saludos desde Córdoba Veracruz.
Hola karime, que lindo te quedo tu blog y es muy interesante lo de las semana sabatica yo creo que lo tomare en cuenta con mis niños, gracias y bendiciones
Gracias Karime, por esta información que no
s compartes, la tomare en cuenta para administrar los tiempos de instrucción de clases de mis hijos, saludos
Me encantaría leer más seguido todo este tipo de blogs! Son de gran ánimo y bendición! Los he compartido con mis amigas que educan en casa,y les ha encantado! Dios les bendiga!
Gracias Andrea! A mi me encantaría poder escribir más seguido pero ando algo ocupada con mi familia jeje… que bueno que te sirva de algo. Dios te bendiga.
Excelente idea! Qué bien nos caerá a todos!