10 Estrategias para la educación en el hogar en familias grandes

Este post es una traducción de 10 Strategies for large family homeschooling, que escribió Sherry Hayes en su blog Large Family Mothering.

Aunque está escrito para familias grandes, muchas de sus recomendaciones aplican a cualquier familia que tenga dos o más hijos de distintas edades.

 

Siempre que pienso en educar en casa a un número de niños, todos de diferentes edades y en diferentes etapas, recuerdo del éxito que tenían las escuelas de un solo salón de clases en tiempos pasados.

Estados Unidos nació y se convirtió en una gran nación en  parte a través de los esfuerzos de los maestros que a menudo tenían para trabajar solamente un viejo pizarrón y bancas dentro de un salón hecho de troncos de madera partidos por la mitad. Sin embargo en aquella época el 90% de los estadounidenses sabían leer, incluso los granjeros podían leer novelas complicadas como Moby Dick y El último de los Mohicanos.

 

Si esos maestros pudieron hacerlo ¡También nosotros podemos! Sé que esto es posible porque he educado en casa a mis propios hijos, aunque a menudo he tenido que instruir entre cambiar cargas de ropa de la lavadora, preparar la comida, amasar el pan, amamantar bebés y cambiar pañales.

Hay ciertas estrategias que he utilizado y me han ayudado a asegurarme de que mis hijos estén siendo educados de la mejor manera posible, y me gustaría compartirlas con ustedes.

 

1.- Apégate a lo básico

Estoy segura de que sería maravilloso tomarse horas para coser un auténtico uniforme de la Guerra Civil o construir una maqueta del sistema solar del tamaño de una casa, o memorizar las fechas de cada gran batalla desde la Torre de Babel, pero entonces ¿cuándo haríamos matemáticas y escritura? Esta es una de las razones por las que nuestras escuelas han estado fallando. Cada día, mucho tiempo valioso es desperdiciado en forzar hechos desvinculados y conocimiento vacío en las mentes de los niños, cuando lo que en realidad necesitan es que se les den las herramientas para que ellos mismos puedan descubrir el universo usando sus propios intereses y entusiasmo.

John Taylor Gatto ha dicho que solo se necesita darle al niño 90 horas de instrucción para que ellos puedan “liberar” el resto del conocimiento por su propia cuenta. Esta es una verdad maravillosa. Si podemos dejar de distraernos con lo sofisticado y ostentoso y usamos el tiempo y energía que tenemos cada día para enfocarnos en la mejor educación, ¡el resto vendrá automáticamente!

 

2.- Aprendan juntos

Hay momentos cuando simplemente tienen que descubrir juntos. Así nos pasó a nosotros cuando leímos el libro King Alfred’s English. Esta aventura en el aprendizaje era sencillamente demasiado emocionante como para disfrutarla en silencio, así que yo leía un capítulo en voz alta para después tener un animado tiempo discutiendo y disfrutando los otros recursos que eran sugeridos. Cada niño disfrutaba el libro a su propio modo y el trabajo requerido era de acuerdo al nivel y habilidad de cada uno, pero todos salían de nuestras sesiones con algo que estimulaba un poco más el estudio y disfrute.  Usamos este libro hace más de un año, sin embargo aún hablamos de los conceptos que aprendimos de él. No solo explica cómo es que funciona el idioma, especialmente el inglés, sino que nos ayudó a crear maravillosos recuerdos familiares.

 

3.- Usa materiales sencillos de implementar

Yo sé que la primera cosa que quisiéramos hacer es comprar un material completo que venga en su caja e incluya libros de texto, exámenes y manuales para el maestro, pero descubrí hace muchos años que esta forma no es práctica para nuestras pequeñas escuelas en casa.

Y hay una razón, estos materiales fueron diseñados para salones de clase en los cuales se espera que todos los niños se encuentren al mismo nivel en su aprendizaje.

Hay otra más, demandan una intensa labor de parte del maestro.  Incluso los estudiantes que pueden leer por sí mismos, sus tareas deben ser revisadas para asegurarse de que las preguntas han sido respondidas de forma precisa para demostrar que el niño realmente ha leído el material.

Cuando hay cuatro niños o más, cada uno con varias tareas distintas por ser revisadas ¡la carga es enorme!

Y estos materiales además pueden ser muy caros. Solo un año de libros para cada niño puede costar entre $250 y  $500 USD, lo cual queda fuera del alcance de la mayoría de las familias grandes. Incluso si los libros de texto pueden ser reutilizados, se necesitan comprar cada año los libros de trabajo para contestar.

Nosotros hemos disfrutado de resultados excelentes usando libros antiguos, los mismos que con tanto éxito utilizaron aquellas pequeñas escuelas de un solo salón de clases: los libros McGuffey para lectura. Al añadir algunas actividades que ya tienen su fama por ser eficientes, y que he tomado del Método de  Charlotte Mason, tales como copiado, dictado y narración, he visto a mis hijos formar bases sólidas en las materias básicas de lectura, comprensión, ortografía, vocabulario y escritura. He usado libros antiguos similares (en los que no se escribe) para ayudar a mis hijos a aprender gramática y matemáticas.

Mientras mis hijos han ido creciendo y madurando, he descubierto que algunas otras materias pueden ser aprendidas usando servicios en línea, como el de Khan Academy.

 

4.- Haz que los niños se ayuden entre sí

Algunos niños son mejores que otros en esto, pero es entendible que un niño mayor pueda ayudar a uno menor a entender un problema difícil de matemáticas, o mostrarle las tarjetas de memorización, o revisar una o dos páginas de matemáticas.  Mis hijos me ayudan mucho cuando les leen en voz alta a los más pequeños.

 

5.- Reparte “la escuela” a lo largo del día

Es tu hogar, tu familia, tu programa de educación en el hogar, así que no tienes por qué sentir que tienes que limitarte al horario de 8 a 3.  ¿Porqué no dormir a los niños leyéndoles una novela histórica bien escrita, o llevarlos contigo y mientras haces tus mandados  tomar ventaja de los “paseos escolares” imprevistos preguntando a la gente qué y cómo hace para ganarse la vida? ¿ Qué tal tomar tiempo por la tarde para jugar juegos divertidos de matemáticas que tú puedas hacer con cartas normales o juegos de mesa? ¿Quién dice que las tablas de multiplicación no pueden ser aprendidas en el coche cuando vas camino al supermercado? Mientras los más pequeños duermen su siesta por la tarde, nuestros otros niños pasan tiempo leyendo, cosiendo, pintando o haciendo caminatas para observar la naturaleza y recolectando especímenes para hacer sus colecciones.

 

6.- Usen libretas de apuntes para estudios temáticos

No tienes que comprar libros de texto para cada área de estudio. Puedes utilizar una combinación de enciclopedias y otros libros de referencia, bibliotecas y recursos en línea para estudiar cualquier cosa. A los niños más grandes especialmente, se les puede pedir que estudien estas áreas por su cuenta. El trabajar con libretas de apuntes ayuda al niño a sacar toda la información de una determinada materia, resumirla de modo que pueda presentarla y retenerla. Esto me ayuda a no tener que andar armando todo (como cuando hacíamos los estudios por unidades), asegurándome de que estamos usando el tiempo sabiamente y que los niños están enfocados en su trabajo, no distrayéndose.

 

7.- Atiende primero a los niños más pequeños

Cuando tienes planeado tener un tiempo de trabajo en la mesa que requiere concentración, asegúrate de estar preparada al darles a los más pequeños de la casa la atención que requieren. Alimenta al bebé, dale un bocadillo al niño pequeño (o tenlo preparado para dárselo en cualquier momento), cambia el pañal y siéntate a leer una historia en voz alta, canten una canción, o simplemente juega y diviértete un poco con los pequeños. Incluso  10 o 15 minutos serán un tiempo bien usado.

Mientras que tienes que trabajar de forma particular con alguno de los niños mayores, pídele a otro que se encargue de entretener al bebé, pueden tomar turnos. Esto puede hacerse con una serie de actividades que puedan estar anotadas en tarjetitas, o bien selecciona algunos juguetes y colócalos en una canasta y apártalos para usarlos “solamente cuando mamá está ocupada haciendo escuela con los mayores”. El uso de “estaciones” es también útil para mantener a los más pequeños ocupados y contentos.

 

8.- Mantén un registro de todo lo que hacen todos usando simplemente listas

Si mantienes tu enfoque y materiales de forma sencilla, ¡entonces la planificación y el registro se hacen sencillos también!

No tiene que llevarte mucho tiempo ni gastar mucho el llevar un sistema que funcione para ti. Hay formas de convertir una sencilla libreta en un bonito libro de registro y planificación.

Simplemente engrapa  por la parte de adentro de la portada una lista de materiales y de cosas que te gustarían que sucedieran cada semana y úsalo como referencia. Divide cada página en tres partes: Usa una porción para planear, otra para registrar lo que hicieron y una tercera para notas.  Incluso puedes intercalar cosas de la vida diaria como listas de cosas que necesitas comprar en la próxima vuelta al supermercado, la planificación del menú,  citas con el médico, planes de limpieza, recuerdos especiales, etc.

 

9.- Utiliza una “Canasta del aprendizaje” para los pequeños

Puede ser difícil asegurarte de lograr diariamente el poder trabajar en enseñar a tu hijo pequeño a leer  cuando estás ocupada entre enseñar a los más grandes y atender al bebé, que parece que te consumen todo el tiempo.

Por esta razón decidí tomar una canasta con una bonita asa, llenarla con cosas tales como tarjetas de letras, materiales didácticos de matemáticas, libros de lectura básica, lápices, crayolas, papel para dibujar y cosas similares, de modo que incluso si tenía que sentarme a amamantar al bebé, podía pasar el tiempo enseñando a uno de los pequeños a leer y descubrir algunos conceptos básicos.

 

10.- Proporciona a cada niño su propia canasta o contenedor para sus materiales de aprendizaje

¡Esto ha sido una gran ayuda para mí! Los niños son, digamos, infantiles, y a menudo olvidan poner las cosas en lugares donde después puedan encontrarlas. No podría decirte cuántas horas desperdiciamos a través de los años tratando de encontrar libros, lápices o incluso la colección completa de trabajo de escuela de modo que pudiéramos comenzar con nuestra sesión de aprendizaje. El darle a cada niño un solo lugar en dónde tenga sus libros, cuadernos, lápices, colores, tijeras, etc. mantiene mucha de la frustración a raya.

Me he dado cuenta de que los contenedores de plástico rectangulares, o las canastas son los mejores por ser portátiles y de esta forma pueden llevarse todos los materiales juntos a la mesa,  al sillón o incluso al jardín cuando sea necesario, en lugar de tenerlos guardados en algún librero de modo que cada artículo puede perderse en el ir y venir (algunas veces “accidentalmente a propósito” si la materia no es particularmente interesante) .

 

Espero que esta lista te de algunas ideas, aunque sé que hay muchas madres con mucha experiencia quienes podrían agregar algunas cosas más.

 

Sherry Hayes es  mamá de 15 hijos a quienes ha educado en el hogar, 8 de los cuales ya son “graduados”. Para visitar su blog y leer más de sus artículos en inglés puedes visitar http://largefamilymothering.com